Se trata de una situación habitual. Un empleado se lesiona en el trabajo y, después de denunciar la lesión, recibe una o varias advertencias o se lo incluye en un plan de mejora del desempeño (PIP). Esta es a menudo la forma en que el empleador despide «legalmente» al empleado.

Si la advertencia o el PIP no tienen motivos legítimos (por ejemplo, una conducta que anteriormente estaba permitida o una conducta en la que participan otros empleados pero por los que no se les reprende de manera similar), entonces las advertencias o el PIP pueden constituir una represalia, es decir, ilegal.

Por otro lado, si el empleado ya recibió advertencias previas por los mismos motivos o por motivos similares (por ejemplo, asistencia o errores), entonces la advertencia o el PIP pueden deberse a motivos legítimos, es decir, legales.

Debido a que estas situaciones son extremadamente específicas, es importante hablar con un abogado laboral con experiencia sobre su situación para determinar si tiene un caso. Póngase en contacto con Luna Legal Firm P.C. para una consulta telefónica gratuita en info@lunalegalfirm.com.

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